Se que es un tópico; un tópico que encierra una gran verdad y es que, a unas determinadas edades, el tiempo pasa muy deprisa. Demasiado de prisa.
Hace un año que, Elena, dejaste un gran vacío entre todos los que tanto te necesitamos y te queremos. Hace un año perdimos otra madre, la mejor de los cinco hermanos y la mejor persona que muchos llegaran a conocer en toda su vida.
Si bien es cierto que perdimos tu presencia física, no es menos cierto que yo al menos he visto reforzada tu presencia espiritual. Que mientras vivamos, vivirás en nuestros corazones y que de verdad empezaras a dejar de existir el día que todos los que te conocimos dejemos de vivir. Es tan importante y fuerte tu huella que nada ni nadie y menos el paso del tiempo podrá borrar.
Durante este año, raro es el día que no te tengo presente. Presente por todo lo que nos unía, por todo lo que me diste, por todo lo que compartimos y por que ahora mas que nunca tengo claro lo mucho que te necesitaba y te necesito. Otro tópico, otra verdad: no aprecias verdaderamente lo que tienes, hasta que lo pierdes.
Hace un año, conduciendo el coche desde el aeropuerto de Fuerteventura a casa de Bienve, llore como creo no había llorado nunca. Por momentos conducía sin ver absolutamente nada. Trataba de controlarme y era imposible. Una mezcla de rabia y de dolor me ahogaba desde la noche anterior.
Dolor por la tristisima noticia de que ya no volvería a verte y rabia porque esta vez y no otras se cumplía tu deseo. A ti que tantas cosas habías deseado y el destino nunca fue generoso contigo; resulta que en esto de morirte y como hacerlo, va y te lo concede a pies juntillas. Tal y como tu lo tenias planeado. ¡Me da rabia!
Hoy no voy a contarte lo que ya te vengo contando durante todo este tiempo. Seria repetirme. Además me consta que con igual o mayor intensidad que yo, otros de los que nos hemos quedado, te mantienen al día de todo lo que pasa en este mundo de mierda... valle de lagrimas... como tu a veces solías llamarle, cuando estabas de bajón. Hoy solo quería hacer publico, lo que hablo contigo, lo que te añoro y lo viva que estas entre los tuyos.
Bueno pensándomelo mejor, al final, si voy a repetirme en unas palabritas... “Gertrudis... te quiero y pese a que ya me dijiste que yo no tenia la culpa, perdóname por haber sido tan trasto... “
Una vez mas vuelvo a ver tu sonrisa y oigo como me dices: “Martinillo... Corazón...”.
Ayer como hoy y como siempre, un año mas tarde, sigues entre nosotros.
CHAPOÓ... no soy de manifestar estas kosas pero si, konmigo tb sigue este sentimiento en menos medida...claro está. junto kon mi tita bienve... ninguna me ha mimado, ni malkriado komo ella. No la echo de menos porke estas muy dentro tita ele!
ResponderEliminarAunque el año lo hace el viernes, está muy bien que vayamos diciendola todos estos dias, cuanto la echamos de menos, y que ni un solo dia de este dichoso año, he dejado de acordarme de tí, no podia imaginar lo mucho que significabas para mi Elena, has sido muchisimo más que una hermana.
ResponderEliminarPor ser el pequeño de la familia nunca tuve el sentimiento de falta de nuestra madre, pero hace un año que se lo que es quedarse huérfano, huérfano de verdad, de una madre de verdad
ResponderEliminarTe echamos mucho de menos pero lo bueno es que hablamos mucho de ti, como si estuvieras con nosotros.
ResponderEliminarQuizá sea algo más facil para los que hemos estado lejos que para los que han estado mucho mas cerca, porque parece que cuando hacemos algun viajecito a Fuerter te vamos a ver y nos vas a preparar las torrijitas,el cocidito etc,,,,,,,
Bueno que sepas que te queremos y te sentimos cerca. un besazo ELENA
Martin, recuerdo perfectamente ese recorrido en coche,el avion, esa noche, despertarme con el sonido de tu llanto... Que durisimo fue todo, aun se me saltan las lagrimas. Queria deciros a ti y a Conchi que es una suerte para alguien que vive fuera de casa, porder tener parte de la famila cerca, no se que huese hecho esa noche sin vosotros. Gracias por estar siempre ahi.
ResponderEliminarJose