DESPEDIDA MUY BONITA, PERO AGRIDULCE

Querida Elena: Hoy tenia que escribirte a tí, nuestro recreo, por el que durante 18 cursos hemos luchado y en el que tan buenos ratos (todo hay que decirlo) hemos pasado juntas, se acaba hoy.Tengo que reconocer que dejamos una buena sustituta, Ana como tu sabes tine sus cosas, pero hay que reconocerla que se desenvuelve como pez en el agua y desde luego que es muy sociable. Ojalá tenga por lo menos nuestra suerte, desde aquí se la deseo.

Se ha montado a mis espaldas una fiesta de jubilación, que muchos quisieran, no te digo más que me ha hecho llorar, a primeras horas de la mañana me han venido con un ramo de rosas y enseguida he sabido que era de ella, la iba a echar una bronca por gastarse el dinero en flores, pero la he pedido si no traia tarjeta por lo menos, no veas la que se me ha fabricado con fotos y todo, pero sobre todo lo que me ha escrito, me ha dejado ko.

Despues toda la camarilla del colegio con la dire al frente y todas nuestras clientas del café de por la mañanas, otro ramo precioso, con otra tarjeta y un collar y pendientes, otra vez entra Ana, con una botella de cava y pasteles, creo que como te dije en otra carta anterior, nos hemos ganado el cariño de todos durante estos años y eso solo se hace a base de ser como somos, hoy me comentaba Pilar "yo a Vds. jamas las oí discutir, ni una voz más alta que otra y mira que trabajando juntas, siempre hay cosas"., jamás ¿verdad Elena?, a cada momento te hecho de menos, pero hoy sobretodo cuanto me hubiera guatado que estuvieras conmigo, eso significaría que nos estariamos jubilando juntas como tantas veces soñamos, y a partir de ahora poder hacer muchas cosas juntas. No podrá ser.

A todos vosotros, permitirme que hoy esté un poco así otra vez, pero me jubilo y por un lado estoy muy contenta y por otra un poquito perdida. Muchos besitos para todos.