miércoles, 4 de noviembre de 2009

Ave, Caesar, morituri te salutant

La otra tarde fui con mi hermano Jesús a dar una vuelta por Corralejo, a ver una exposición de artistas plásticos y a tomar una cerveza. En el camino de ida y vuelta y en lo que tomábamos la cerveza, me estuvo poniendo al día de cómo afrontan el síndrome postpolio, y de que manera algunos Doctores (Doctores con mayúscula) desde su conocimiento como neurólogos, especialistas en este tipo de dolencias y lo que mas merito tiene, sin abandonar nunca su condición de seres humanos, ponen toda la carne en el asador y mas si cabe para intentar vencer los fallos de la naturaleza y los fallos de la sanidad publica.

Después de escuchar lo que me contaba, me reafirmo en aquello que hace ya tiempo dije:”… Jesús mi hermano, con a penas dos añitos, sin quererlo ni buscarlo firmo como gladiador de la vida. Empezó su lucha a tan temprana edad contra la poliomielitis y la polio le pudo. Le pudo de momento, no dejándole ponerse de pie, …de momento…”.

Me hablaba de las dos vacunas y lo que tardaron en aplicarlas en la España franquista, de sus viajes a Barcelona, de la Asociación, de las jornadas en la Universidad de Salamanca, de la próxima exposición en Segovia… de tantas cosas, que sin duda alguna se ve con total claridad a un hombre curtido, gladiador, que no para ni un instante de luchar defendiendo su vida frente a un emperador (la Administración) distraído en otras cosas y la masa (la sociedad) pensando mas en su propio entretenimiento que en la sangre que se derrama en el Coliseo. Entrenados en la lucha, acostumbrados a duelos mortales, no se resignan en ningún momento a que alguien, con el movimiento de su pulgar, sentado en la poltrona marque sus vidas.

La mañana siguiente estuvimos en la playa un rato y donde otros pudieran ver unas piernas cada vez más flacas y débiles, yo vi las piernas de un gladiador profesional. El cuerpo de un gladiador profesional, siempre dispuesto a sudar sangre, sin eludir ningún combate y tratando de defender no solo lo suyo, también lo de sus iguales.

Vuelve una y otra vez a mi cabeza lo que le había preguntado el día anterior: ¿Te imaginas Jesús como se sentiría nuestra madre, si pudiese verte ahora, al habla con los mejores médicos, con el conocimiento que tienes de la enfermedad y como te defiendes y defiendes a otros…?. Me resultaba chocante juntar en mi cabeza dos instantes de la vida de mi hermano: la primera pelea de un gladiador en sus comienzos y la del mismo luchador, más de cuarenta años después, diestro entre los más diestros y duro como el más duro. Vencedor silencioso de todas las contiendas.

Que innecesaria incertidumbre y sufrimiento, el de mi madre, si al morir tan joven como murió, en algún momento pudo llegar a pensar con temor, que es lo que seria de su hijo de dos años con aquella enfermedad desconocida para todos y que no tenía cura. Si pudiese verlo ahora, comprobaría que esta hecho de una pasta especial, como ella, de una pasta de la que solo están hechos aquellos que en el momento de afrontar la muerte se atrevían con pasmosa serenidad a saludar a su verdugo:” Ave Cesar los que van a morir te saludan”.

Triunfante gloria a los luchadores valientes, incansables, a los gladiadores de la vida y a sus entrenadores; a esos Médicos y Sanitarios (…con mayúsculas) que se dejan la vida en ayudarles a vencer. A vencer el día a día, a no sentirse abandonados y a no perder nunca la esperanza.

¡Ave! a ti y a todos esos gladiadores. Gracias por el ejemplo que nos brindáis y perdón por lo poco o nada que pensamos en los que de verdad tenéis que luchar segundo a segundo de vuestra vida, para conseguir lo que en derecho os corresponde y tantas veces se os niega o dificulta. Perdón por si en ocasiones en vez de utilizar la palabra discapacitados cuando nos dirigimos a vosotros o a vuestros temas, seguimos utilizando la errónea y mentirosa palabra de “minusválidos”. Mentirosa porque lo cierto y real es que demostráis que valéis mas que cualquiera de nosotros en todo momento, lugar y circunstancia. Desde luego que si alguien tiene una menos valía, esos somos nosotros y nadie más que nosotros.

¡Esta dura y nada fácil carrera de cuadrigas la vais a ganar!...en cualquier caso y si en algún momento pudiese ser útil, sabes que cuentas conmigo incondicionalmente, para cualquier lucha o revuelta de gladiadores, en cualquier condición o terreno.

7 comentarios:

  1. joder tio,eres un poco cabron,son las tres de la tarde y me has hecho llorar, contente un poco, que no se si es por la edad o por que, uno ya llora con mucha facilidad y no es plan,que tengo que salvaguardar mi imagen de "gladiador"
    GRACIAS
    je su lin

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  2. No Jesus, no tiene por qué cortarse, tiene muchisima razón en todo lo que dice, y lo dice
    tan bien el muy...., a mi tambien me ha hecho llorar, pero yo creo que es muy bueno llorar, por este tipo de sentimientos. No se si viste el mail que te mande para felicitarte por la portada de EL ADELANTADO de Segovia, sigue así y no te rindas nunca, yo estoy muy orgullosa.

    Martinin, hoy ya no eres "la astilla" eres
    LA CAÑA. BESOS

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  3. Yo estoy con JE SU LIN que debe cortarse un poco a la hora de comer es muy fuerte que luego la comida no se dijiere bien. Tienes razón con la edad uno se hace sensible, con lo borde que fue sobre todo a la hora de mandarte a por el tabaco que tiempos tan chungos. Un beso para todos.

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  4. orgullo es lo q siente uno leyendo estas lineas. manu

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  5. No es mi intencion que nadie llore, en cualquier caso, solo Dios sabe uantas veces,bajo las protecciones que cubren sus caras, se les saltan las lagrimas a los gladiadores... Yo como Manu, lo que siento es orgullo de ser tu hermano y por eso lo escribo.

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  6. Joder me estoy asustando con tanto orgullo creo que el dia del orgullo es en Mayo o principo de Junio esta muy bien.

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  7. bonito bonito yo tb estoy orgulloso de vosotros juju me considero un frikiazo mas ya eh?! jaja pero aun me teng ke poner al dia bss familia césar

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