-felicidades jesu
-muchas gracias
-¿cuantos te caen?
-un cesto tia,49, estoy mas viejo que la hostia
-¿viejo? Venga ya si eres un crío, veras cuando llegues a los míos….
Un día redondo, disfrutando de las pequeñas cosas, tranquilo de ver a los tuyos bien, quien podría haber pensado que unas horas mas tarde iba a experimentar un dolor tan fuerte, tan inesperado y tan desconocido, jamás en mi vida había sentido un dolor tan brutal, una perdida tan absoluta, la soledad total, la frustración de lo irremediable
He pensado mucho en esto este ultimo año, y mañana que vuelve a ser mi cumpleaños y que me vuelve a caer el mismo cesto del año pasado mas uno, voy a pedir un deseo, se que es un deseo egoísta, y es que para nada me gustaría sobrevivir a alguno de los míos, creo sinceramente que seria lo único que me volvería a hacer sentir ese dolor, se que el ser humano es capaz de soportar infinitamente, pero yo, y creo que nadie, se merece pasar por esto mas de una vez
Os dejo una imagen, que no una foto, porque esta vez me paso de la fotografía a la imaginaria en el sentido mas literal de la palabra, al igual que hacían los imagineros yo también he querido representar lo mas sagrado

Estoy contigo, nunca nada, me habia hecho sentir ese tipo de dolor, viendo este cuadro que por cierto es una maravilla, parece que estuviera ahí,pendiente de todos nosotros como siempre lo hacia. Su nieto dice que la abuela tiene que pedir permiso a su jefe, para venir en su cumple, y quizá tiene razón, a mi manera me consuela pensar que sigue currando por nosotros.
ResponderEliminarNo se que decir despues de todas esas cosas tan bonitas que le habeis dicho todos.Yo tambien te quiero un monton Helena. besos para todos
ResponderEliminarElena, con tu sensibilidad y con lo que nos as querido a todos, estoy seguro que estas imagenes y con estos sentimientos hacia ti... no podras contener las emociones, pero esto tu lo as sabido siempre porque siempre a sido asi.
ResponderEliminarHoy, hace un año... Habia venido a verme a Las Palmas Ana (novia) y estabamos los dos tomandonos unas cervezas en el bar "El bote" y esperando a que abriera "el Charleston", habia prometido llebarla alli, porque es mi "bareto" favorito y queria que lo viese. Pero nunca llegamos... por el camino, una llamada de mi padre; "jose a pasado algo terrible" jamas me olvidare de esa frase. Teneis razon, nunca pense que nada pudiese causarme tantisimo dolor, rabia, impotencia. Jesus, ojala nunca volvamos a parar por ese dolor.
ResponderEliminarAna, que suerte que estubieras alli conmigo esa noche (me ayudastes mucho). Y que suerte que sigas estando. Mil besos.